Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

“Aunque no lo quieran ver, el aborto existe”


 
Por: Miriam Suárez

Mientras los fundamentalistas creyentes de toda laya actúan como en las mejores épocas de la Inquisición, desinformando, amedrentando y persiguiendo a las mujeres, 600.000 de ellas mueren en el mundo a consecuencia de un aborto inseguro. En Bolivia, por esta misma causa, cada año mueren 235 mujeres, constituyéndose los abortos inseguros en el tercer motivo de la mortalidad materna. El aborto no es una cuestión de buenas o malas, es una consecuencia de la ausencia de políticas de salud sexual y reproductiva que brinden a las mujeres información de calidad para que adopten decisiones responsables, sin que ello signifique renunciar al goce, al placer, al trabajo, a la ciencia, al arte.

El aborto no atañe a ninguna religión, es una realidad que va más allá de las creencias y las clases sociales. También rechazo cualquier afirmación que asegure que solo las mujeres pobres interrumpen un embarazo no deseado, ¿acaso las mujeres que tienen plata no acuden a clínicas privadas, donde no solo se paga la atención médica, sino también el silencio de quienes lo practican? Claro, hay una diferencia entre quién paga bien y quién no tiene con qué pagar; las primeras aseguran su salud, las segundas colocan sus cuerpos y vidas en manos inescrupulosas.

¿Y qué me dicen de las decenas de niñas que resultan embarazadas después de una o varias violaciones perpetradas en casa por familiares tan cercanos como el tío, el abuelo, el primo y, en algunos casos, el padre biológico? ¿Cómo pretenden esconder esta verdad que sale a la luz por sí misma y acusa a la sociedad de un silencio hipócrita y cómplice? En la Casa de la Mujer, en la Unidad de Víctimas Especiales, en la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia sobran los datos horrorosos, historias de terror de niñas que con pocos años de vida no duermen, sufren pesadillas, mientras sus agresores se pasean libremente por las calles buscando a su próxima víctima.

¿A quién se quiere criminalizar con la cacería de brujas emprendida por fanáticas y fanáticos que no ven más allá de sus narices?

La autora es directora de la Casa de la Mujer en la ciudad de Santa Cruz, Bolivia

Siguenos en Facebook https://www.facebook.com/escuelanacional.deformacionpolitica
Twitter @escuelanfp

Comentarios

Entradas populares de este blog

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu

Idiosincrasia e ideología

Por: Félix Tarqui Triguero No son posibles las revoluciones económicas sin las revoluciones culturales porque todos aquellos contenidos que constituyen el fundamento de determinada cosmovisión propia de cada nacionalidad o sociedad pueden ayudar o frenar su avance por ser una manera de pensar de cada agrupación humana, en funcion a su historia y cultura. Así nace la idiosincrasia propia de cada pueblo, sin embargo, se enfrenta a la idiosincrasia forzada o alienante que influye día a día a las grandes masas de la población mundial de manera globalizante, en ese contexto necesitamos ver que Bolivia es un país de molde capitalista y sub desarrollado (empobrecido por la clase dominante que gobernó desde 1825 exceptuando a Antonio José de Sucre, Andrés de Santa C. hasta el 2005), La ideología como el estudio de las ideas es también un proceso de construcción critica, influenciado tan pronto el individuo se encuentra inmerso en las realidades sociales, económicas, culturales

Pedro Ignacio Muiba, el héroe

Por: Homero Carvalho Oliva En 1975, mi padre, Antonio Carvalho Urey, terminó una investigación iniciada en la década de los sesenta que habría de cambiar la historia nacional. Después de muchas visitas al Archivo Nacional de Bolivia, dirigido en ese entonces por Gunnar Mendoza, extraordinario intelectual e historiador, quien le ayudó a ubicar los folios que habrían de probar toda una hazaña que da testimonio que los indígenas moxeños participaron activamente en la Guerra de la Independencia de nuestro país, al mando del cacique Pedro Ignacio Muiba. Esta investigación se publicó, primero en septiembre de 1975, en un policopiado financiado por la Universidad Técnica del Beni, en un pequeño tiraje de 200 ejemplares y luego en la famosa Biblioteca del Sesquicentenario de Bolivia. Dos años más tarde, en 1977, Antonio publicó el libro titulándolo Pedro Ignacio Muiba, el Héroe y de esa manera se reparó una injusticia histórica. En sus investigaciones, Antonio se basó, entre otros, en