Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás
El odio ha encontrado un nuevo grupo para su
cometido, y busca un líder para sus seguidores.
Por: Ignacio Romero
Finalizada la Primera Guerra Mundial, Alemania fue obligada
a reducir su Ejército, realizar compensaciones monetarias y transferir
territorio a los vencedores. En pocos años la crisis económica sacudió a ese
país y dejó, a comienzos de la década de 1930, aproximadamente seis millones de
desocupados. Por otro lado, desde 1920 una inmigración masiva de judíos polacos
llegó a Alemania. Sin trabajo y con problemas para adaptarse al idioma, se
convirtieron en el blanco de los insultos xenófobos. Los empresarios judíos
también fueron víctimas de una propaganda que los estigmatizó con haberse
enriquecido durante la Gran Guerra y los culpó de la derrota alemana. En 1923
el periódico Der Stürmer (El Asaltante) publicó una edición con la frase “Los
judíos son nuestra desgracia” en la portada.
Aprovechando
el sentimiento antijudío existente en el país, Adolfo Hitler realizó fuertes
discursos en contra de este grupo y los responsabilizó por los problemas
alemanes. Su controversial oratoria atrajo a miles de individuos desesperados
por un cambio. En poco tiempo, un gran porcentaje de alemanes creyó encontrar
en Hitler un nuevo mesías. Su ascenso al poder fue rápido y las acciones de su
gobierno en contra de judíos no se hicieron esperar, quedando como una cicatriz
en la historia mundial.
Dicen
que la historia se repite, y actualmente Estados Unidos podría ser un ejemplo
de ello. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la crisis
financiera que afectó a gran parte de la población, miles de familias lo
perdieron todo y cientos de compañías escaparon a países donde la mano de obra
es más barata, dejando la condición laboral de Estados Unidos en un estado
crítico.
Esta
situación preparó el espacio para un discurso en contra de inmigrantes
indocumentados, acusándolos de acaparar los escasos empleos existentes, de no
pagar impuestos y de vivir de la ayuda del gobierno. En poco tiempo la
propaganda hacia los inmigrantes indocumentados afectó también a inmigrantes
latinos con documentos y finalmente a la comunidad latina en general. Según la organización
Southern Poverty Law Center, actualmente existen en Estados Unidos más de 780
grupos que tienen al odio como su principal impulsor, y la mayoría de ellos son
activamente antiimigrantes y antilatinos.

A
más de 70 años de la Alemania Nazi, donde la xenofobia pasó rápidamente de
insultos a la persecución y luego a 6 millones de judíos asesinados; el odio ha
encontrado un nuevo grupo para su cometido, y busca un líder que pretenda ser
para los ojos de sus seguidores, un nuevo mesías.
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios