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El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

El paro cívico de la ciudad de El Alto




Por: Félix Tarqui Triguero
La ciudad de El Alto, después de un análisis profundo en las zonas y los 14 distritos, tomó conciencia que hay una falta de atención a sus demandas y reivindicaciones por parte de la alcaldesa Soledad Chapetón, quien se comprometió a realizar las jach’a obras que hasta el momento no se ejecutan.
Causas y estallido del conflicto
Todo comenzó en el Distrito 12, hace meses, por falta de atención a las demandas de la reivindicación de las obras que no se ejecutan, las que han sido prometidas en las campañas electorales, que tienen que ver con servicios básicos que no son atendidos, y con las amenazas de la sub-alcaldía y los dirigentes elegidos democráticamente que son destituidos con dirigentes apócrifos designados a dedo haciendo paralela a las organizaciones legítimas, a lo que hay que sumar la soberbia de no escuchar las peticiones por parte del sub-alcalde como de la alcaldesa.
El bloqueo del día lunes 23 de mayo comenzó a las 6 de la mañana en los distritos 5, 8, y 12, y se agravó de forma escalonada en los 14 distritos, contra todo pronóstico de la población y de las autoridades municipales que minimizaron el paro cívico de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto (FEJUVE).
Un poco de memoria
Recordaremos la historia de los movimientos indígenas en las diferentes etapas del proceso histórico, y luego en la insurrección de los movimientos urbanos populares, y de todos los trabajadores; de principio la lucha en defensa de la tierra-territorio y por la reivindicación de las identidades culturales, y actualmente en defensa de los recursos naturales y derecho a la vida y el trabajo.
Las diferentes etapas están marcadas por la constante negación y discriminación de los derechos colectivos de los pueblos por una casta explotadora y opresora, por los patrones y los grandes latifundistas del pasado.
A finales de años 80 y 90 se presentan los movimientos indígenas de tierras bajas de Bolivia por medio de la Marcha por el Territorio y la Dignidad, llevada adelante por grupos de oriente y de la Amazonía que consiguieron de los gobiernos de turno varios decretos, entre ellos la ratificación del Convenio 169 de la OIT, en el periodo del gobierno de Jaime Paz Zamora.
Las movilizaciones, marchas y protestas con bloqueo de caminos son los anuncios para el movimiento social urbano, una constante, como ocurrió en Cochabamba en la guerra del agua que termina expulsando a la transnacional Bechtel. Es evidente que no son las únicas, son ejemplos como parte del motivo de un movimiento social urbano que se generó el 8 de octubre de 2003, a la cabeza de la FEJUVE. Éstas declaran un paro cívico indefinido a causa de una resolución del ampliado de presidentes de la ciudad de El Alto para que el gas boliviano no se venda a Chile ni a EE.UU. Igualmente se incorporó al petitorio la convocatoria de la Asamblea Constituyente, la nacionalización del gas y el petróleo, así como la industrialización de los hidrocarburos.
Identidad alteña
Desde la guerra del gas estuvieron involucradas muchas organizaciones sociales porque El Alto es predominantemente una ciudad con un alto porcentaje de migración de provincias y comunidades, los vecinos tejieron lazos de solidaridad, fidelidad, y la reivindicación comunitaria que funcionó en estos días de conflicto así como los sentimientos de ser miembros del barrio, identificándose como aimaras y quechuas que tienen valores homogéneos como culturas originarias.
No se toma en cuenta en estas luchas al movimiento obrero en su recorrido –tema muy amplio para tratarlo–, aunque conocemos su importancia en las luchas sociales de todo el siglo XX, como los movimientos antes y después de 1952, la fundación de la Central Obrera Boliviana (COB), los procesos de resistencia a las dictaduras militares que motivaron masacres a los trabajadores, y también la resistencia a los gobiernos neoliberales de los últimos tiempos.
Pero, en la actualidad el paro fue organizado para rechazar el incremento del precio del pan de 40 a 50 centavos, la posible nivelación de pasajes y la falta de obras municipales que no se ejecutan en los diferentes barrios de los 14 distritos municipales.
Los primeros puntos de bloqueos son las zonas más alejadas como Ventilla, Senkata, San Roque, Bautista Saavedra, San Martín, Rio Seco, que circundan las vías troncales para la circulación de vehículos como la carretera de Oruro, Viacha, Laja y Copacabana.
En muchos distritos quemaron llantas, en otros armaron barricadas con piedras y palos y los vecinos gritaban estribillos rechazando la elevación del precio del pan, otros exigiendo obras, pero, además, denunciaron que entre la alcaldesa y los choferes hay un pacto secreto para subir los pasajes.
Otros vecinos indicaban que no hay obras en las calles destrozadas por tiempo de lluvia, peor cuando solicitamos el tractor para nivelar las calles, negados por las sub alcaldías.
Hay dirigentes nuevos y muy renovados de los diferentes distritos con mentalidad de futuro y en este paro cívico muchos de ellos decían que la Agenda de Octubre ya fue cumplida y ahora, desde la ciudad de El Alto, se crearía una agenda con nuevas propuestas, como la Ciudad Científica y Tecnológica, con una visión de futuro a nivel nacional y no simplemente regional.
La FEJUVE es la voz de los alteños con nueva agenda popular de desarrollo integral y el debate de una nueva visión de país y el plan estratégico de desarrollo, por cuanto no descartan otras movilizaciones como el gran Cabildo, o el paro cívico indefinido, en contra de la señora Chapetón, para ratificar el pedido de su renuncia por incumplir sus promesas y cambiar los programas operativos anuales de los diferentes distritos quitando el presupuesto a unos, perjudicando a otros.
El secretario municipal Moisés Ávila tilda de “político” el paro cívico, indicando que todo marcha bien en la Alcaldía y que la protesta perjudica la ejecución de las jach’a obras, falsos argumentos de provocación que utiliza la derecha, los que pueden costar la gestión de la señora Soledad Chapetón.
* Ex dirigente de la FEJUVE de El Alto.

publicado en el semanario La Época
 
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