Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

Lejos de la prioridad



Por: Marlene Quintanilla
El 2016 ha sido un año catastrófico en cuanto a disponibilidad de agua se refiere. Según reportes, en Bolivia las lluvias han sido muy escasas en relación con los últimos 10 años. En los valles como Cochabamba, las precipitaciones en el primer semestre de este año disminuyeron en más del 50% respecto a 2015. A esto se suma que 2016 ha sido el año más caluroso, lo que ha ocasionado un periodo de sequía más prolongado e intenso que lo habitual. En consecuencia, la producción de legumbres y hortalizas se redujo un 40%. En los llanos orientales no era predecible este fenómeno. Las lluvias en la Chiquitanía disminuyeron hasta en un 42% en el primer semestre (municipio de San Ignacio de Velasco), ocasionando pérdidas económicas de $us 485 millones por el ganado y los cultivos destruidos (CAO, 2016).
No obstante, los impactos van más allá de poner en riesgo la seguridad alimentaria. Innumerables lagunas y humedales hoy se encuentran en condiciones ecológicas lamentables; la extrema reducción de caudales junto a la contaminación por el vertido de residuos urbanos, lixiviación de agroquímicos, pastoreo de ganado, minería, desechos industriales y el cambio climático provocan la agonía de las principales fuentes proveedoras de agua en el país. Similar situación ocurre con varias represas, muchas de las cuales abastecen de agua a cientos de familias y proveen riego a cultivos de vital importancia para la canasta familiar.
Los centros urbanos de La Paz, Cochabamba, Tarija, Chuquisaca y Potosí son los que más se han visto más afectados por la falta de agua. El racionamiento suscitado en los últimos meses en esas urbes es crítico, dejando sin este vital elemento a hospitales, escuelas y hogares. Desde hace varios años que diferentes organizaciones y especialistas vienen alertando sobre posibles dificultades en la disponibilidad de agua frente al acelerado crecimiento demográfico y los efectos del cambio climático. Y a pesar de estas advertencias, las estrategias de desarrollo metropolitano a la fecha no contemplan al agua en la agenda política, no constituye una prioridad de inversión municipal, departamental ni nacional.
El acceso al agua fue reconocido como un derecho fundamental por la ONU en 2010; pues resulta esencial para ejercer todos los derechos humanos. Paradójicamente, la legislación que rige actualmente el uso y acceso del agua en Bolivia fue promulgada en 1906. No obstante, las condiciones han cambiado sustancialmente, y su gestión requiere un marco normativo que responda a la demanda y las problemáticas de hoy en día y del futuro.  El agua debería ser uno de los ejes fundamentales en las políticas de desarrollo del país, de tal manera que se garantice su acceso y su uso de manera sostenible y equitativa para las actuales y futuras generaciones.
Síguenos en Facebook:  Escuela Nacional de Formacion Politica 
Twitter: @escuelanfp


Rellene el siguiente formulario para suscribirse.


En Bolivia:









Comentarios

Entradas populares de este blog

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu

Idiosincrasia e ideología

Por: Félix Tarqui Triguero No son posibles las revoluciones económicas sin las revoluciones culturales porque todos aquellos contenidos que constituyen el fundamento de determinada cosmovisión propia de cada nacionalidad o sociedad pueden ayudar o frenar su avance por ser una manera de pensar de cada agrupación humana, en funcion a su historia y cultura. Así nace la idiosincrasia propia de cada pueblo, sin embargo, se enfrenta a la idiosincrasia forzada o alienante que influye día a día a las grandes masas de la población mundial de manera globalizante, en ese contexto necesitamos ver que Bolivia es un país de molde capitalista y sub desarrollado (empobrecido por la clase dominante que gobernó desde 1825 exceptuando a Antonio José de Sucre, Andrés de Santa C. hasta el 2005), La ideología como el estudio de las ideas es también un proceso de construcción critica, influenciado tan pronto el individuo se encuentra inmerso en las realidades sociales, económicas, culturales

Pedro Ignacio Muiba, el héroe

Por: Homero Carvalho Oliva En 1975, mi padre, Antonio Carvalho Urey, terminó una investigación iniciada en la década de los sesenta que habría de cambiar la historia nacional. Después de muchas visitas al Archivo Nacional de Bolivia, dirigido en ese entonces por Gunnar Mendoza, extraordinario intelectual e historiador, quien le ayudó a ubicar los folios que habrían de probar toda una hazaña que da testimonio que los indígenas moxeños participaron activamente en la Guerra de la Independencia de nuestro país, al mando del cacique Pedro Ignacio Muiba. Esta investigación se publicó, primero en septiembre de 1975, en un policopiado financiado por la Universidad Técnica del Beni, en un pequeño tiraje de 200 ejemplares y luego en la famosa Biblioteca del Sesquicentenario de Bolivia. Dos años más tarde, en 1977, Antonio publicó el libro titulándolo Pedro Ignacio Muiba, el Héroe y de esa manera se reparó una injusticia histórica. En sus investigaciones, Antonio se basó, entre otros, en