Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

La repostulación del Presidente: Certezas

Por: Gabriela Montaño Viaña
Jueves 15 de diciembre, eran las cinco de la mañana y ya estábamos reunidos. Todos esperamos que lleguen los periódicos. Lo primero es ver los titulares para sa­ber cómo actuar, aunque sabemos que nosotros no aparecemos nunca en ellos. Hace frío, mucho frío, se siente más cuando vienes de Santa Cruz. El más entusiasta es él, le cree­mos porque sabemos que es nuestro líder. No hemos tenido uno así antes, pareciera que se le va a acabar la vida mañana... Nos instruye cosas precisas, siempre con respeto. Sabe­mos que lo importante es mantener­nos unidos, si alguien se adelanta en una posición, seguramente los de­más se van a confundir y todo puede ser un desastre. El más joven plantea una idea audaz. Uno cuando es joven se come el mundo y nosotros cree­mos que le tenemos que dejar un mundo diferente a nuestros hijos, Bolivia es lo que nos rodea y ya es inmensamente compleja.
Cuando llegamos, el coliseo está repleto y veo a conocidos de todo el país, estaban esperando este momento. Todos sabíamos a qué venía­mos. Evo había escuchado muchas veces en estos meses que no podía dejar a medias la construcción de la patria, pero su disciplina le decía que esto no se podía decidir entre cuatro paredes. "Tenemos que escu­char a la gente, ir a los ampliados. Te pueden reñir porque siempre hay nuevas necesidades y siempre es mejor escuchar, que sepan que su diputado, su senador está con ellos", he escuchado muchas veces eso del Presidente, pero nunca lo sentí tan cierto como en esos días. Fue el congreso del MAS-IPSP (Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos) con ma­yor participación de nuestra histo­ria, y la gente no fue para la inauguración y la clausura solamente. Éste jueves es distinto, fuimos para estar, para quedarnos a debatir, para mirarnos las caras (en algunos casos después de mucho tiempo), para darnos la certeza de que estamos juntas y juntos construyendo este sueño. No es fácil levantarse después de una derrota cuando tienes tantas victorias acumuladas, pero debemos forjar la certeza.
Los compañeros duermen en col­chones en el piso, donde pueden. Se hacen enormes esfuerzos para que la comida, fruto de los aportes, alcan­ce. Algunos son nuevos en eso de la práctica militante, otros como Silvia, Huracán, Leonilda y Milton nos sa­can varias vidas en tenacidad. Los debates en las comisiones son pro­fundos, Evo tiene razón una vez más, la gente sabe y uno no debe de­jar de aprender. Después de 10 años todavía no pudimos redistribuir a todas y todos como quisiéramos. Sin embargo, las conclusiones se con­sensúan y llegamos a la plenaria di­rigida por un obrero, para aprobar las resoluciones de un instrumento político parido por los campesinos. Tres días y, finalmente, la conforma­ción de la directiva. En esta decisión no hay un dueño, cada organización hace sus reuniones durante las noches en las que otros duermen. Se posesiona a la nueva Dirección Na­cional y Evo Morales se funde con una veintena de hombres y mujeres, casi no hay diferencia, pero todos sabemos que llegamos hasta donde estamos gracias a él.
Ese viejo 15 de diciembre de 1995 yo tenía 20 años, la jornada terminó al frente de la universidad con un puñado de muchachos derrotados a golpes por grupos de choque. Con lágrimas en los ojos sentíamos que era casi imposible construir nuestros sueños, porque esa Bolivia que nos rodeaba estaba zoqueteada de privatizaciones, de liberalización del trabajo, donde no había beneficios sociales, las mujeres y los indígenas no contaban, y las juventudes estaban pulverizadas. Sentíamos que nos íbamos a morir sin ver cambiar las cosas. Nadie nos iba a conducir hacia la posibilidad.
Este sábado 19 de diciembre es distinto. El líder no es aquel que a un puñado de jóvenes deslumbraba. El líder es un hombre que resistió, unió, inventó maneras y transformó definitivamente. Miles de voces se entremezclan, colores infinitos sudan y respiran, sonrisas en todos los rostros me inflan el pecho. Lo anda­do es mucho, pero estamos a mitad del camino de la Agenda del Bicentenario y tenemos la certeza de que es con Evo. Encontramos las rutas para hacerlo legal y constitucionalmente, finalmente la Constitución se hizo con mucho sacrificio y es del pueblo, no solo de los constitucionalistas. Estamos conscientes de que todo lo que hagamos, lo debe­mos hacer en ese marco.
La oposición sabe que no hay lí­mites para consultarle a la gente, puesto que el pueblo es el origen del poder. El pueblo tiene derecho a pronunciarse las veces que sea nece­sario, por lo tanto se puede hacer un nuevo referéndum, ya sea por la vía de iniciativa popular con recolec­ción de firmas o por ley de la Asam­blea Legislativa Plurinacional. Estas son las primeras dos vías que expu­sieron primero Fidel y, luego, el Fla­co Borda en la clausura del Congreso. Simultáneamente se plantea abriendo estos candados, la posibili­dad de que todas las autoridades electas puedan reelegirse.
La tercera es la renuncia antici­pada del Presidente. En este tema hay antecedentes como el de Jaime Paz Zamora. Al igual que él, Evo Morales no estaría cumpliendo el presente mandato y, por lo tanto, tendría el derecho de presentarse a las elecciones de 2019. La cuarta es la vía interpretativa ante el Tribunal Constitucional. Evo no nacionalizó para juntar votos, sino porque era la forma de recuperar la dignidad y la verdadera independencia, y el cami­no que marcaron las grandes movilizaciones de 2003. Él no impulsó con las organizaciones sociales la Asam­blea Constituyente para caerle bien a alguien, sino porque era la única ma­nera de curar heridas históricas de exclusión de la mayoría de este país. No tomó la decisión de vertebrar el país para que los adeptos aplaudan, sino para fortalecer el mercado interno y garantizarle al aparato productivo, vías por donde llevar sus productos a los bolivianos y hacia el extranjero. El primer servidor públi­co (no me gusta eso de mandatario) no creó el Bono Juancito Pinto para que los papas de esos niños voten por él, sino para que esas niñas y ni­ños terminen la escuela y tengan más oportunidades en la vida. No decidió invertir en las plantas de industrialización para salir en la tele, sino para que Bolivia deje de ser solamente exportador de materia pri­ma. Evo Morales no incrementó el salario mínimo en más del 400% por conquistar adeptos en la COB, sino porque esa medida distribuye la ri­queza de mejor manera. Evo no go­bierna para las elecciones, llega a las elecciones como un paso necesario para seguir construyendo.
El frío de aquella mañana de mis 20 años se disipó para siempre y no podrá poner en vilo nunca más nuestra alegría, eso es una certeza.
Síguenos en Facebook:  Escuela Nacional de Formacion Politica 
Twitter: @escuelanfp


Rellene el siguiente formulario para suscribirse.


En Bolivia:









Comentarios

Entradas populares de este blog

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu

Idiosincrasia e ideología

Por: Félix Tarqui Triguero No son posibles las revoluciones económicas sin las revoluciones culturales porque todos aquellos contenidos que constituyen el fundamento de determinada cosmovisión propia de cada nacionalidad o sociedad pueden ayudar o frenar su avance por ser una manera de pensar de cada agrupación humana, en funcion a su historia y cultura. Así nace la idiosincrasia propia de cada pueblo, sin embargo, se enfrenta a la idiosincrasia forzada o alienante que influye día a día a las grandes masas de la población mundial de manera globalizante, en ese contexto necesitamos ver que Bolivia es un país de molde capitalista y sub desarrollado (empobrecido por la clase dominante que gobernó desde 1825 exceptuando a Antonio José de Sucre, Andrés de Santa C. hasta el 2005), La ideología como el estudio de las ideas es también un proceso de construcción critica, influenciado tan pronto el individuo se encuentra inmerso en las realidades sociales, económicas, culturales

Pedro Ignacio Muiba, el héroe

Por: Homero Carvalho Oliva En 1975, mi padre, Antonio Carvalho Urey, terminó una investigación iniciada en la década de los sesenta que habría de cambiar la historia nacional. Después de muchas visitas al Archivo Nacional de Bolivia, dirigido en ese entonces por Gunnar Mendoza, extraordinario intelectual e historiador, quien le ayudó a ubicar los folios que habrían de probar toda una hazaña que da testimonio que los indígenas moxeños participaron activamente en la Guerra de la Independencia de nuestro país, al mando del cacique Pedro Ignacio Muiba. Esta investigación se publicó, primero en septiembre de 1975, en un policopiado financiado por la Universidad Técnica del Beni, en un pequeño tiraje de 200 ejemplares y luego en la famosa Biblioteca del Sesquicentenario de Bolivia. Dos años más tarde, en 1977, Antonio publicó el libro titulándolo Pedro Ignacio Muiba, el Héroe y de esa manera se reparó una injusticia histórica. En sus investigaciones, Antonio se basó, entre otros, en