Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás
Por:
Karina Sauma
El volumen de agua que usan las viviendas
depende mucho de la accesibilidad al recurso. En tal sentido, es importante
definir qué significa acceso al recurso y para ello recurrimos a la OMS,
Organización Mundial de la Salud, que nos dice que acceso básico al agua es la
disponibilidad de una fuente a menos de 1.000 metros de distancia o 20 minutos
de recorrido desde el lugar de utilización y posibilidad de obtención fiable de
al menos 20 litros diarios para cada miembro de la familia.
Según un informe publicado por la Autoridad
de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS), el
consumo y uso del agua potable es de 100 litros cada día por habitante en el
altiplano, de 120 litros en el valle y 150 litros en el oriente,
http://www.iagua.es. Bajo este concepto somos unos bendecidos porque contamos
con más de cinco veces de lo que indica la OMS por persona, pero como en todo,
somos unos malagradecidos con esta Madre Tierra que tanto nos da, tanto nos
brinda y nosotros cada vez más decidimos maltratarla, malgastarla y destruirla.
Como no podemos cuidar el agua por
iniciativa propia, el 10 de febrero la Viceministra de Agua Potable y
Saneamiento Básico, junto al Director de la AAPS, presentó la resolución
ministerial que prohíbe el derroche del agua potable durante los días de
Carnaval en todo el territorio nacional. Entonces, me cuestiono, por qué
tenemos que actuar cuando nos imponen algo que debería ser automáticamente
voluntario. Por qué tiene que existir una “norma” para que cuidemos el agua que
está considerado como una necesidad básica, por qué y hasta cuándo seremos tan
inconscientes cuando las últimas noticias nos dicen que en 8 a 15 años quizás
tengamos menos acceso del que tenemos hoy.
Generemos una conducta colectiva con
simples ejercicios: no lavar automóviles con mangueras; tomar baños en el menor
tiempo posible; revisar tuberías en nuestras casas para verificar que no haya
fugas; lavarse los dientes con un vaso de agua y no abrir toda la llave.
Simples acciones que no solamente le darán un respiro a la Madre Tierra, sino
también a nuestra economía. Es cuestión de aprender a mirar el lado positivo de
todo lo que hacemos en vez de quejarnos y culpar a otros cuando son nuestras acciones
las que nos definen.
y Twitter: @escuelanfp
Rellene el siguiente formulario para suscribirse.
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios