Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás
Generó
gran expectativa en el país la “entrevista” a Gabriela Zapata que una red de
televisión nacional, ATB, promocionó con gran entusiasmo la semana pasada. La
noche del domingo, aquel medio de información difundió en horario estelar las
declaraciones de la mujer que fue y es protagonista de una fecha que se
convierte ahora en simbólica, el 21 de febrero.
A
la hora anunciada, llamó la atención el extraño formato del material
informativo ajeno a la entrevista: cámara fija, luz necesaria, personaje en
primer plano y sin interlocutor a la vista ni preguntas, y una edición del
video reducida a casi 19 minutos, con recuadros de una decena de personas
aludidas, con nombre, apellido y condición política y profesional.
Entre
lágrimas y pasajes menos emotivos, quien fuera ejecutiva de la empresa estatal
china CAMC y novia del presidente Evo Morales repasó algunas razones de su
situación de detenida preventiva y el escándalo personal que en torno a sus vínculos
se atizó el año pasado, desde 18 días antes del referéndum que evitó la
modificación de la Constitución para una posible repostulación del jefe del
Movimiento Al Socialismo (MAS).
De
sus afirmaciones en la televisión se puede resumir que el hijo con el
Mandatario no existe, que fue contratada en CAMC gracias a un novio que tuvo en
la firma, que fue engañada en el caso por el líder político Samuel Doria Medina
y su entorno, y que la trama fue originada en 2005 por Wálter Chávez, antiguo
asesor de Morales y hasta hace poco estratega del jefe de Unidad Nacional (UN).
Sin
embargo, esas alusiones pasaron a segundo plano; causó gran repercusión y
reacciones la forma cómo Zapata halló espacio en la cadena de televisión y cómo
fue segmentada su comparecencia ante las cámaras, justo a horas de la
movilización de sectores políticos que, por su lado, reivindican la victoria
del No el 21 de febrero de 2016 y cuestionan la legitimidad de ese resultado
debido al uso político del caso Zapata. ATB y su Director de Contenidos son
ahora el blanco de fuertes críticas en el ambiente político, la opinión pública
y las redes sociales.
Si
bien la emisión de las declaraciones de Zapata fue un escarnio al periodismo,
parte de éste sufrió parecida situación en esta misma época del año pasado. La
misma mujer fue la principal fuente de sus contenidos porque, en su momento,
propició duras afirmaciones contra el Presidente, algunos ministros y
políticos. Aquella vez, muchos medios también tuvieron su “exclusiva” con
Zapata, que fue funcional a los intereses políticos de oposición y oficialismo.
Pero
muchos periodistas y medios, incluido La Razón, a la luz de las deficiencias en
el tratamiento del caso, hicieron un mea culpa digno de práctica diaria. Un
periodismo crítico, sensato y sin obsesiones políticas le haría bien a la
comprensión de los hechos y a la salud de la democracia.
Editorial de La Razón, publicado en fecha
22 de febrero en la edición impresa del periódico La Razón.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios