Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás
Entrevista
a José Alberto Gonzales
Tras
compartir un api con llauchas en su sala de reuniones con el equipo de Animal
Político, José Alberto Gonzales hizo un espacio en su agenda para evaluar el
proceso de socialización y el conflicto que se desató por las observaciones de
diferentes sectores a la Ley del Código Penal, promulgada en diciembre de 2017.
El Gringo —como prefieren que lo llamen— reconoció que tras la decisión del
presidente Evo Morales de abrogar la norma, la reconfiguración de ésta será muy
compleja, pues se requiere volver a consensuar con cada sector y llegar a
acuerdos para evitar nuevas tensiones.
—
Tras casi tres años de elaboración de la Ley del Código Penal, ¿cómo se evalúa
la decisión del Presidente de abrogar la norma?
—
Haciendo un balance de lo que ha ocurrido es que la mentira ha doblegado al
Código, creo que la campaña tan agresiva y sistemática que se desató, por redes
sociales y otros mecanismos, contra la norma logró que la gente tenga miedo y
hasta terror. Y no hubo ya forma de revertir la situación pese a que se
hicieron esfuerzos de socializar los verdaderos contenidos del Código, pero
todo se distorsionó e incluso circuló una edición trucha. Tengo una selección
de las mentiras más escandalosas que desafié a quienes nos cuestionaban a que
nos las demuestren.
Empero,
todos los esfuerzos de la Asamblea para socializar la norma, el acercamiento
con los medios, la participación de personas vinculadas a la redacción del
Código no alcanzó y nada bastaba, pues mientras se aclaraban las mentiras de un
artículo aparecían otras observaciones y siempre estuvimos en desventaja.
Además, que tras hacer las aclaraciones los sectores no suspendían sus medidas
de protesta hasta que la consigna fue la abrogación del Código y esa demanda se
consolidó esta semana. (...) Ahora habrá que sentarse a analizar este hecho
porque un país no puede dejar de tener un Código del Sistema Penal que esté
actualizado, ya que el vigente proviene de 1972 y fue concebido en un gobierno
dictatorial y lo que se pretendía era tener una norma adecuada a estos tiempos
pero todo ese esfuerzo no se concretó.
—
¿Cuál es la autocrítica que se hizo sobre este tema?
—
La autocrítica pasa por la poca capacidad que hemos tenido para responder a la
guerra sucia que se desató contra el Código, lo cual fue la principal
dificultad. Asimismo, esto coincidió con el receso de fin de año y estábamos
con las actividades casi paralizadas. Quienes hicieron la campaña de
desprestigio tocaron temas muy sensibles como por ejemplo que la norma toca la
Ley de Imprenta, que si un dirigente toma tu predio rural pacíficamente no
comete ningún delito, que la ley no sanciona el microtráfico, que se les iba a
quitar su título profesional a los médicos, que la protesta social se penaliza
(...) así como otras mentiras. Y todo esto generó miedo. Y cuando quisimos
responder a esa campaña de desinformación no tuvimos la fortaleza y la
musculatura para hacerlo. Pero, no comparto ese criterio de que durante la
elaboración del Código no se lo socializó ni consensuó con los sectores porque
puedo mostrar todos los acuerdos que suscribimos con los que se acercaron. Este
Código se trabajó casi tres años e ingresó al Legislativo en febrero de 2017 y
ha estado casi 11 meses abierto en la comisión, tanto en la Cámara de Diputados
como en Senadores y se convocó, a través de cartas, a los colegios de abogados
para que remitan sus aportes, pero no participaron y aparecieron cuando surgió
el conflicto. Hubo meses en los que nadie participó pese a las convocatorias.
(...) Tuvimos experiencias que mostraban un desinterés de muchos sectores que
luego aparecieron sumándose a las protestas arguyendo que no se socializó ni
consensuó la norma; esas tareas se hicieron con varios sectores como con los
médicos pero luego su dirigencia desconoció los acuerdos y lo mismo ocurrió con
los transportistas y otros. (...) Ahora, que las facciones internas desconozcan
los acuerdos firmados con sus dirigencias es un tema que escapa de la Asamblea.
—
Ante estas dificultades, ¿cómo se va a encarar la redacción de la nueva Ley del
Código Penal?
—
La norma es producto de un trabajo técnico con reconocidos profesionales del
derecho penal y en este último tramo ha sido dirigido por el abogado Reynaldo
Imaña. Por ello, considero que se hizo un buen trabajo porque en la parte del
procedimiento no hubo ningún reclamo. También realizamos un recuento y se
estableció que los sectores observaron entre 20 y 25 artículos, que generaban
alguna susceptibilidad, una vez que se hacía la explicación la gente quedaba
satisfecha en la mayoría de los casos. Y en algunos casos donde se veía que se
podía mejorar la redacción la idea era hacerlo o modificarla, y si se
consideraba que un artículo sobraba se podía derogar. Ahora, como en todo, hay
que aprender de lo malo y de lo que uno se pudo haber equivocado. No digo que
el trabajo de la Asamblea fue perfecto porque es una obra de humanos. (...) El
Código habrá tenido cosas que se pueden ajustar, pero ahora ya es historia. En
adelante, la redacción de la norma dependerá de cuándo se empezará a trabajar y
de la metodología a emplear. (...) Pero, sinceramente es una construcción muy
compleja y muy dificultosa porque si bien se dispone de cuáles serán las
sanciones penales que se aplicarán y sus procedimientos hay muchos intereses
que se cruzan entre los sectores y cada uno defiende los suyos. Por ello, lo
que hemos tenido que hacer en el proceso de consenso es lograr que los sectores
renuncien y cedan para hallar un equilibrio y que en gran porcentaje estén satisfechos.
No obstante, cuando se abrió la puerta por la anulación de los artículos 137 y
205 todos los sectores volvieron por la
parte que habían cedido cuando se elaboró la normativa. (...) Por tanto, lo que
se logró armar en la negociación, la socialización y el consenso con los
diferentes sectores se vino abajo y aquellos que renunciaron a una parte de sus
peticiones ya demandaron todo (nuevamente) en muchos casos. Ahí radica lo
complejo y lo difícil que es tejer todo esto y es ahí donde afloran estas tensiones.
—
¿Qué se requiere para la construcción del nuevo Código?
—
Creo que será importante convocar a algunos sectores que en el tratamiento de
este Código han estado ausentes y sería importante que de parte del Ejecutivo
haya un mayor compromiso y eso sería un elemento que ayudaría mucho. (...)
Considero que esto debe ser una construcción colectiva en la que participemos
todos. (...)
—
¿Cuáles eran las fortalezas del nuevo Código del Sistema Penal?
—
La norma tenía varias virtudes y lo que buscaba era aplicar algunos correctivos
desde el procedimiento para evitar que todo el personal vinculado a la justicia
pueda someter a la gente más humilde para su beneficio personal. Era un golpe
certero a la corrupción. (...) Según un diagnóstico, el 90% de las causas que
están abiertas están en la fase preparatoria y solo el 2% tiene sentencia. Y
eso muestra un nivel de ineficiencia escandaloso. (...) Una virtud de la norma
era que no se podía suspender las audiencias. También se establecía tres tipos
de sanciones para los delitos más graves, intermedios y las infracciones o
faltas y se plantea diferentes procedimientos que en el caso de las faltas son
más expeditos (...) Además, proponía que se garantice la reparación de las
víctimas de estafas y otros. Otras ventajas eran que los juicios sean orales y
que se concilie en cualquier momento del proceso.
Datos:
Nació:
El 8 de enero de 1962 en La Paz. Profesión: Periodista Cargo: Por cuarto año
consecutivo fue ratificado como presidente de la Cámara de Senadores
En
2006 fue secretario privado del presidente Evo Morales. En 2009 se desempeñó
como Cónsul de Bolivia en Argentina y en 2010 asumió el cargo de embajador en
Brasil.
Entrevista
realizada por Aline Quispe/La Razón
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