Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

Bolivia contra Chile


Por: Farit L. Rojas Tudela
Estos son los momentos “clave” que Bolivia vivió con pasión, sobre la base de una precisa estrategia marítima, desde la presentación de su demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con el objetivo de que el Estado chileno se vea obligado a dialogar para encontrar una salida al mar.
El 24 de abril de 2013 Bolivia presentó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Holanda) una demanda contra Chile en relación a la obligación de este último (el Estado chileno) de negociar de buena fe y de manera efectiva con Bolivia con el fin de llegar a un acuerdo que otorgue a Bolivia un acceso plenamente soberano al Océano Pacífico. Se trata de una demanda en la que se pide a la CIJ que ordene a Chile la realización de una acción: negociar, con un objeto claro: un acuerdo; con una finalidad también clara: otorgar a Bolivia un acceso soberano al mar.
Conforme al parágrafo 2 del Artículo 40 del Estatuto de la CIJ, el secretario comunicó inmediatamente la demanda al gobierno de Chile (representante del Estado chileno), para que responda en un plazo a la demanda. Este primer paso fue en si una conquista, pues la CIJ comprendió la demanda boliviana en el marco del Derecho Internacional vigente. Dado que la Corte no posee ningún juez de nacionalidad chilena o boliviana, cada parte procedió a ejercer su derecho de designar un juez ad hoc para que comparezca en el caso. Bolivia designó a Yves Daudet (Secretario General de la Academia de Derecho Internacional de La Haya) y Chile a Louise Arbour (Juez de la Corte Suprema de Canadá) y recientemente la cambio por el abogado canadiense Donald McRae (abogado internacionalista especialista en Derecho marítimo).
El 18 de junio de 2013 la CIJ señaló el 17 de abril de 2014 como plazo para la presentación del documento denominado “Memoria de Bolivia” y el 18 de febrero de 2015 para la presentación del documento denominado “Contra Memoria de Chile”. Bolivia presentó su Memoria dentro del plazo establecido. Cabe aclarar que la “Memoria” es la argumentación de hecho y de derecho de la pretensión boliviana. Y la “contra Memoria” la argumentación de hecho y de derecho de la respuesta chilena.
Tanto Perú como Colombia solicitaron a la Corte se les facilite copias de los alegatos y documentos anexos al caso, solicitud que fue aceptada por el presidente de la Corte. Perú en tanto fue parte de la llamada “guerra del Pacífico” y Colombia en tanto estaba interesada en la fundamentación de la competencia de la Corte sustentada por Bolivia.
El 15 de julio de 2014, dentro del plazo fijado por el parágrafo 1 del Artículo 79 del Reglamento de la CIJ, Chile presentó una excepción preliminar a la competencia de la Corte. Mediante providencia de 15 de julio de 2014 la Corte suspendió el procedimiento sobre el fondo y se abrió un mini proceso para determinar si la CIJ tiene jurisdicción para conocer la demanda boliviana.
El 16 de febrero de 2015 la CIJ fijó las audiencias orales para los días 4, 6, 7 y 8 de mayo de 2015. En el desarrollo de estas audiencias se escuchó los alegatos orales de Chile y Bolivia. Durante las audiencias los jueces de la Corte formularon preguntas a las partes, las que respondieron de forma verbal y escrita. Cada una de las partes presentó sus observaciones sobre las respuestas escritas proporcionadas a la Corte.
El 24 de septiembre de 2015 la Corte emitió su fallo sobre Excepciones Preliminares en el caso Bolivia contra Chile (Obligación de negociar acceso al Océano Pacífico), mediante el cual por catorce votos a dos rechaza la excepción preliminar presentada por Chile y por catorce votos contra dos concluye que tiene jurisdicción para conocer la demanda presentada a la Corte por Bolivia. Asimismo, la Corte fijó el 25 de julio de 2016 como un nuevo plazo para la presentación de la “Contra Memoria” de Chile.
Chile presentó su “Contra Memoria” y Bolivia solicitó (y acordó con Chile) el desarrollo de una nueva fase escrita en la que se presentaría una Réplica boliviana y una Dúplica chilena, es decir una complementación a la Memoria, y una respuesta de Chile respecto a esa complementación. Se cumplió con la presentación de estos escritos en 2017 y con ello finalizó la etapa escrita del proceso, habilitándose la etapa oral que se expresa en audiencias.
Posteriormente la CIJ fijó que las audiencias orales para atender el tema de fondo de la demanda boliviana se desarrollarán en este mes de marzo de 2018. Bolivia reforzó su equipo con el nombramiento del co-agente Sacha Llorenti que, si bien ya era parte del equipo jurídico, desde su designación como co-agente se encuentra facultado jurídicamente para representar al Estado boliviano e intervenir ante la CIJ en el desarrollo de las audiencias públicas.
Estamos en este momento histórico, a una semana de que empiecen las audiencias orales que tratarán el fondo de nuestra demanda, y cabe repasar lo que Bolivia demanda a Chile.
Bolivia demanda, Bolivia solicita a la CIJ que emita una declaración, es decir que corrobore una verdad histórica y jurídica: que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe y de manera efectiva con Bolivia. La CIJ no dará esta declaración de manera sencilla, pues para darla debe examinar lo presentado por Bolivia y por Chile en su memoria, contra memoria, réplica y dúplica, además de las complementaciones que ambos Estados realicen en la fase oral, por ello la importancia de las audiencias. Préstese atención, la obligación de negociar debe ser realizada de buena fe por ambos Estados, es decir debe tratarse de una negociación en la cual ambos estados crean en la buena voluntad del otro, propongan soluciones reales y factibles, que lleven a una solución efectiva. No más globos de ensayo, sino propuestas reales de soluciones efectivas. No se trata de que Chile sea obligado a negociar y que, por ejemplo, Chile plantee una propuesta imposible a Bolivia. Chile debe estar obligado a que en la negociación ofrezca salidas reales y efectivas a un objeto: llegar a un acuerdo. En consecuencia, se trata de una obligación de negociar un acuerdo, es decir una unión de voluntades, una aceptación recíproca de algún mecanismo o dispositivo que otorgue a Bolivia un acceso plenamente soberano al Océano Pacífico. Se trata de una obligación de comportamiento y también de resultado.
No se trata de un simple acceso al Océano Pacífico, sino de un acceso soberano. Chile muchas veces ha tratado de argumentar que Bolivia ya tiene un acceso al Océano Pacífico, pero no es ese el tema. Lo que Bolivia ha solicitado de manera clara es un acceso soberano (esa la obligación de resultado). La palabra “soberano” define el tipo de acceso que Bolivia busca alcanzar con el acuerdo al que deben arribar Chile y Bolivia en negociaciones de buena fe. Las condiciones del acuerdo no pueden escapar a esta definición de “acceso soberano”.
Esto quiere decir que una vez que la CIJ declare que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe, Bolivia y Chile ingresarán a una nueva fase emergente del cumplimiento de la resolución de la CIJ: la negociación internacional.
Bolivia debe prepararse a negociar. Bolivia debe observar y exigir que esta negociación sea llevada a cabo de buena fe, debe exigir el cumplimiento de un conjunto de parámetros que permitan efectivizar esa buena fe, de lo contrario Chile incumpliría su obligación.
Entonces la sentencia y resolución de la CIJ no será un punto de cierre o de final de la demanda marítima. Me animaría a decir que se trata de un nuevo comienzo, con un escenario internacional y de derecho completamente nuevo, que demanda un nuevo estudio de realismo político. Y no se trata de descuidar la demanda de Chile contra Bolivia sobre el Silala, que claramente es una demanda de distracción (y una clara declaración por parte de Chile de que perdió en la demanda boliviana), sino, se trata de que Bolivia prepare el mejor equipo posible de negociación, que deberá combinar la inteligencia jurídica y sobre todo la inteligencia diplomática.
Este nuevo tiempo es ya una realidad. No puede pasar desapercibido el momento crucial que vivimos como Estado, pues este ahora que vivimos es también el ahora de nuestro futuro.
Abogado, Master (M.Sc.) en Investigación Social y Doctor (Ph.D.) en Ciencias. Ha sido ministro de primera en la Embajada de Bolivia en Holanda, colaborando al agente y embajador Eduardo Rodríguez Veltzé los años 2013 a 2015. Actualmente es director del Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Vicepresidencia del Estado y docente de la Universidad Mayor de San Andrés.

Síguenos en Facebook:  Escuela Nacional de Formacion Politica 
Twitter: @escuelanfp


Rellene el siguiente formulario para suscribirse.


En Bolivia:









Regístrate también en nuestro canal en Telegram

Comentarios

Entradas populares de este blog

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu

Idiosincrasia e ideología

Por: Félix Tarqui Triguero No son posibles las revoluciones económicas sin las revoluciones culturales porque todos aquellos contenidos que constituyen el fundamento de determinada cosmovisión propia de cada nacionalidad o sociedad pueden ayudar o frenar su avance por ser una manera de pensar de cada agrupación humana, en funcion a su historia y cultura. Así nace la idiosincrasia propia de cada pueblo, sin embargo, se enfrenta a la idiosincrasia forzada o alienante que influye día a día a las grandes masas de la población mundial de manera globalizante, en ese contexto necesitamos ver que Bolivia es un país de molde capitalista y sub desarrollado (empobrecido por la clase dominante que gobernó desde 1825 exceptuando a Antonio José de Sucre, Andrés de Santa C. hasta el 2005), La ideología como el estudio de las ideas es también un proceso de construcción critica, influenciado tan pronto el individuo se encuentra inmerso en las realidades sociales, económicas, culturales

Pedro Ignacio Muiba, el héroe

Por: Homero Carvalho Oliva En 1975, mi padre, Antonio Carvalho Urey, terminó una investigación iniciada en la década de los sesenta que habría de cambiar la historia nacional. Después de muchas visitas al Archivo Nacional de Bolivia, dirigido en ese entonces por Gunnar Mendoza, extraordinario intelectual e historiador, quien le ayudó a ubicar los folios que habrían de probar toda una hazaña que da testimonio que los indígenas moxeños participaron activamente en la Guerra de la Independencia de nuestro país, al mando del cacique Pedro Ignacio Muiba. Esta investigación se publicó, primero en septiembre de 1975, en un policopiado financiado por la Universidad Técnica del Beni, en un pequeño tiraje de 200 ejemplares y luego en la famosa Biblioteca del Sesquicentenario de Bolivia. Dos años más tarde, en 1977, Antonio publicó el libro titulándolo Pedro Ignacio Muiba, el Héroe y de esa manera se reparó una injusticia histórica. En sus investigaciones, Antonio se basó, entre otros, en