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La oligarquía boliviana



Por: René Zavaleta Mercado

…Era, en efecto, no sólo una clase opresora sino también una clase extranjera. Por su origen, por sus intereses, por sus supuestos mentales, la oligarquía boliviana fue siempre ajena en todo a la carne y el hueso de las referencias culturales de la nación. Los latifundistas y el gran capitalismo minero, vinculado directamente con el imperialismo, eran sus expresiones fundamentales. En cuanto a los primeros, sus intereses se fundaban en el despojo y la explotación de lo más tradicionalmente nacional, que son los campesinos indios. Antagónicos con relación a lo más diferenciado y original del país, a lo que en última instancia lo define, los latifundistas no podían negar en lo económico, al explotarlos, sin negarlos también en lo cultural, y así se hacen antinacionales sin dificultades, porque su propio arraigo había sido más bien contingente. Antinacionales como lo era el Superestado minero; por sus intereses económicos, ambos grupos se sirven sistemáticamente de la pedagogía antiboliviana y resultan culturalmente extranjeros.

Con sus burócratas y sus políticos, que a veces trabucaban un oficio con el otro, con la trama larga y ancha de sus intereses, de sus francachelas y sus corruptelas, el Superestado crea lo que se llamó la rosca, apelativo que es un bolivianismo que sugiere la clandestinidad de un círculo de conjurados, el privilegio de un encierro calificado y antinacional. Toda la burguesía boliviana se hizo, en mayor o en menor grado, antinacional. Los importadores porque, de hecho, no eran sino intermediarios de ventas de las manufacturas del imperialismo, y los otros sectores, como el industrial y el minero (los llamados mineros chicos y también los medianos nacionales), porque, aunque pudieron ser la raíz de una burguesía verdaderamente nacional, llegaron tarde, mucho después del Superestado, y jamás pudieron, por consiguiente, evadirse de las alternativas de un poder en el que no influían y al que, por el contrario, estaban sometidos. En la misma medida en que la burguesía y los latifundistas se hacen antibolivianos, las clases nacionales se radicalizan y, definiéndose, crecen.

Fragmento de la Formación de las clases nacionales, extraído de La formación de la conciencia nacional, 1967  

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