Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás

Pandemia, política y sociedad



Por: Fernando Mayorga

Hace días, las federaciones campesinas del Chapare distribuyeron víveres en los barrios de Cochabamba, en una muestra de la eficacia de la acción sindical para fines solidarios. 

El distanciamiento social y la solidaridad marcan esta época de pandemia. El miedo provoca un rechazo racional al contacto físico, a la presencia cercana del prójimo, quien es percibido como un factor de riesgo; induce al enmascaramiento parcial del rostro, borrando una seña de identidad. La intersubjetividad se disuelve porque lo colectivo se subordina al egoísmo individual. Su contracara es la solidaridad, aquella que surge ante la desgracia ajena, ante la necesidad o el dolor de los familiares, las amistades, los vecinos. También ante la desgracia que viven personas ajenas y lejanas que necesitan respaldo: los marginados, los pobres, los repatriados, discriminados y maltratados, con mujeres y sus hijos/as como principales víctimas.

Si estos son los efectos en conductas y emociones, ¿cuáles son las condiciones sociológicas y políticas que inciden en la respuesta a la pandemia? El primer aspecto a destacar es la debilidad estatal, a pesar de que en la última década el Estado amplió su capacidad, merced a la estabilidad económica y las políticas distributivas y redistributivas. Caso contrario, la pandemia hubiera sido catastrófica. Un segundo elemento tiene que ver con el talante ilegítimo del Gobierno, que encaró la gestión de la crisis mediante un plan basado en el amedrentamiento, mediante decretos que limitan la libertad de expresión y el uso de la fuerza policial y militar, con una represión selectiva concentrada en los bolsones electorales del MAS.

Estas condiciones no son proclives para una necesidad que irá creciendo. Me refiero al establecimiento de una instancia de diálogo entre las principales organizaciones políticas, ya sea para enfrentar una posible debacle estatal, encarar la inevitable crisis económica y encauzar el proceso electoral. Ciertos acuerdos políticos, así sean procedimentales, son imprescindibles para enfrentar la coyuntura y el futuro inmediato.

La decisión gubernamental de decretar la cuarentena fue acertada. Empero, era indispensable realizar una tarea coordinada con los gobiernos subnacionales. Asimismo era imprescindible propiciar acuerdos con la sociedad, habida cuenta de la vasta red de organizaciones que son los medios que usan los sectores populares para canalizar sus demandas y plantear alternativas. Hace días, las federaciones campesinas del Chapare distribuyeron víveres en los barrios de Cochabamba, en una muestra de la eficacia de la acción sindical para fines solidarios. Es un ejemplo de la enorme capacidad organizativa de la sociedad formalizada en sindicatos, comunidades y juntas de vecinos, que puede ser utilizada como un tejido apto para mejorar la gestión de la crisis sanitaria y resolver problemas de abastecimiento; pero no existen señales de acercamiento por parte del Gobierno.

Al contrario, su respuesta es el silencio o la amenaza. El Gobierno tampoco apela a la base social que se articuló en las ciudades mediante plataformas ciudadanas, sobre todo en zonas de clase media, y que tuvieron una fuerte capacidad movilizadora en octubre y noviembre del año pasado. Estos días no existen señales de su existencia denotando el carácter episódico e instrumental de un accionar motivado por objetivos políticos. No fueron impulsadas por la solidaridad ni el bien común, sino por el revanchismo y la polarización. Por eso, no se transformaron en capital social, algo que hubiera sido muy útil en estos días de pandemia. Como siempre, la esperanza sigue radicando en lo nacional-popular, a pesar de la bruma que, desde hace cinco meses, impide vislumbrar el derrotero de nuestro país.


Sociólogo


Síguenos en Facebook:  La Escuela Socialista Comunitaria 
en Twitter: @escuelanfp y en Telegram
Para recibir nuestro boletín semanal llena el siguiente formulario:


En Bolivia:












Comentarios

Entradas populares de este blog

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu

El mapamundi actual miente

Por: Xavier Albó El mapamundi que está y se mantiene en todas nuestras escuelas y unidades educativas es mentiroso y deliberadamente colonizador. Y con ello, tiene efectos mucho más nefastos y generalizados que el reloj dextrógiro que estaba en el Parlamento y que la Cancillería ya ha cambiado por otro levógiro, como sin duda correspondería al hemisferio Sur. Los relojes digitales sin agujas ya no necesitan tal revisión. Cuando el geógrafo Mercator hizo esa proyección bidimensional de una realidad tridimensional y curva a solo dos dimensiones planas, tuvo una gran aceptación porque permitía reducir a planos universales la longitud y latitud con relación al globo terráqueo. Aplicada a niveles muy locales, esa proyección no tiene problemas; pero cuando se lo utiliza para todo el mundo, introduce distorsiones totalmente inaceptables y que, con nuestros actuales conocimientos y tecnologías, ya resultan simplemente mentirosos y neocolonialistas. Resume Eduardo Galeano: “El mapamu

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás